Queridos lectores, amigos, familia (¡hola mamá!), gente aburrida que va dando tumbos por la red...
Se que habéis odio muchos rumores acerca de mi repentina desaparición durante un año: que si tuve un problema con Yimmy, que si después de tanto sub-submarino vino un elefante rosa y me comió, que si un tal señor naranja me engañó y me tenía recluida en el siglo pasado...Muchas historias para no dormir, y ninguna de ellas (o puede que todas) ciertas.
Hoy vuelvo al mundo sin fronteras para declarar alto y fuerte que ¡¡si!! ¡¡soy una Erasmus en Lille!!. Ya se que a muchos de vosotros os importa lo mismo que un jubilado al señor Zapatero, pero es mi blog y hago lo que me da la gana con él. Por lo que, a los que ya os he cautivado con mi prosa ingeniosa (o prosa bulgar-repetitiva como la llamaría mi queridísimo profesor de Redacción Periodística), bienvenidos a mi vida en Francia.
Llegué a Lille el 12 de septiembre, después de haber pasado una de las noches más cosmonáuticas de mi vida entre Molina y Murcia, y con una enorme sensación de que estaba metiendo la pata con la tonteria esta de ser Erasmus. Me tenía como una extraterrestre de culo gordo y lengua pasada de moda, entre tanta mujer de largas piernas esqueléticas y hombres de narices pronunciadas. Por suerte en la estación de tren me esperaba María José, una de las dos amigas con las que decidí comenzar mi aventura. Si no llega a ser por ellas dos, aún estaría como el punckarra de Platería : “¡joven un Eurillo para un ladrillo o sino un duro pa' un huevo duro!”.
Aquella noche dormí en su casa en un colchón (¿colchón? Seamos correctos, colchoneta de plástico fría) que llenamos con el secador de pelo de Elena, mi otra querida amiga. Un par de días más tarde por fin entré en mi piso, el cual estaba regentado por un agradable viejecillo que intentaba por todos los medios explicarme el contrato, pero yo, ni papa. Vamos, que podría haber firmado que me comprometía a tener sexo con él una vez a la semana que no me hubiese enterado. Gajes del oficio de un Erasmus principiante.
Resumiendo rápidamente el mes de octubre... Hubo una gran quedada de todos los Erasmus españoles en la plaza de Republique. Nos ibamos a presentar al rededor de 80 personas, pero, como todo el mundo sabe, los eventos de las redes sociales son una vil estratagema para creernos que somos guays y que todos vendrán a nuestra fiesta de gorros puntiagudos y sanwiches de Nocilla. Al final solo fuimos unos 40; suficientes la verdad. Allí conocí a mi querido Fran, a Rosa, a Jaime, a Estefanía, a Mario... y me reencontré con otros que conocí en la universidad (y que no he contando por evitar alargar todo esto) como son amada Mar, Antonio Lobato, Silvia, Migue... El resto del més fue fiesta, fiesta y más fiesta. Gente nueva como los madrileños Sergio y Cristina; andaluces por doquier como Oscar, Germán y demás. Miriam y Estefanía “la-del-hotel”, que no son Erasmus pero viven como si lo fuesen. También conocimos franceses, como Stephane (actual novio de Mar) y sus amigos Arnoud, Manu, Tom...; otros como Goltier, Max y Juoan los describiría como: fraceses de habla argentina que van a la caza de españolas inocentes, aunque, a decir verdad, aún no he escuchado a ninguna quejarse...
Viaje Express a París para ver gente de Murcia y a mi parisina Clarita. Más tarde, hicimos otro viaje por la mitad norte de Francia , que no os voy a contar por que Jaime y Maria Jose lo cuentan aquí y aquí.
La universidad de Lille III... ENORME. Las primeras semanas íbamos con un mapa, como los frikis de las pelis americanas, para poder encontrar el Amphi E09, que obviamente no tiene nada que ver con el Amphi 9 y que está en algún recóndito lugar al que no he conseguido llegar. Si no llega a ser por Nacho y Carla (ex estudiantes del lycée français de Madrid) no nos hubiésemos enterado de bastantes cosas. Más compis de pupitre Elena, Isa, Sandra, Cris y Guaya.
Además de medirnos cada día el nivel de alcohol que nos corre por las venas, para evitar hospitales y que te cobren un dinero que luego te devuelven en España (Leyenda urbana. Se sabe de muy buena tinta que ese dinero se lo juegan entre Zapatero, Sarkozi, Berlusconi y Angela Merkel a las cartas el último viernes de cada mes. Co-ti-lle-o: aquí la que parte la pana es Angelita la fantástica); Además de todo ello, también hicimos salidas culturales. Fuimos a la Opera a ver Orlando, cantada en italiano con subtítulos en francés. Podría hacerme la cultureta-erudita y decir que la obra fue una representación vana y burda de los sentimientos más transcendentales del hombre, y que solo se salva, gracias a la pasión que desprendía el timbre del protagonista, al ejecutar un desgarrador Do de pecho cuando descubre la muerte de su amada, pero no lo haré. La verdad , me enteré de bastante poco.
También fuimos a varios museos, como el de Beaux Arts (uno de los más importantes de Francia), a el LAM o Museo de Arte Moderno, a la Prefacture de Lille, a la Cámara de Comercio... en fin que no solo de cerveza y vino vive un Erasmus.
En Noviembre hice el viaje de mi vida a Brujas y a Bruselas. Brujas muy bonito si, pero nos llovió y lo único que disfruté realmente fue la caja de bombones que me compré. En bruselas, nos rompieron la ventanilla del coche (coche que nos costó sangre y sudor conseguir, a todo esto), ¿la gracía? 250 Euros entre Migue, Silvia, Miriam, Estefanía y yo. Un consejo, no dejéis nunca el coche en la calle en Bruselas y menos si tiene matrícula francesa.
Seguimos con las fiestas, más gente (Ana, jose, Mario, Juanan...) amores y desamores... más frio y lluvia, un poquito de nieve, decoración navideña por toda la ciudad, una noria gigante en medio de la Grand Place, villancicos por las calles lilienses, un Marché de Nöel lleno de guarrerías para engordar...y por fin el partido Barça-Real. Allí Stephane, siempre tan atento, decidió traer a un amigo para que viese al partido con españoles, que como todo le mundo sabe somo el mejor público/afición del mundo. El hombre en cuestión se llama François (o Drummi para los amigos), un estudiante de Ingeniaría Civil de 24 años que no tiene ni idea de español. ¡Muy bien, lector atento! Hablo en presente y no en pasado, porque ese francesito sigue a día de hoy en nuestras vidas, o mejor dicho en mi vida.
Diciembre, lo llamaremos “le mois d l'amor et du choses volés”. El amor: concierto de Berlioz por la Orquesta Nacional de Lille, cursos acelerados de batería por su parte y de piano por la mía, conversaciones delante de Google translator y de Wordreference, turismo interactivo por Google maps, cenitas románticas a la luz del ordenador mientras sonaba Karma Police, una media de 30 mensajes diarios al móvil (¡gracias Bouygues Telecom por los sms ilimitados!), Tartiflettes cada 2 días, juergas desenfrenadas con sus amigos, cenas de navidad con los mios... y el resto me lo reservo para mi intimidad.
Y en cuanto a las cosas robadas... la maldición empezó con Stephane. El día de la fiesta de la universidad de Lille I le robaron la chaqueta con documentación, dinero, tarjetas, llaves del piso y dirección (no es que grabemos la dirección de casa en las llaves, es que en la Carta viva o, targetita mágica del metro, viene la dirección). Luego Mar pierde el Ipod y las Gafas de 300 pavos. El siguiente fue Drummi, con la tarjeta de crédito y por último... (redoble de batería por favor).... YO. El día antes de coger el avión se me pierde, o me roban según como lo veáis, el monedero con el DNI, carnet de conducir, Carta Viva, Carnet de la universidad y 380 euros en metálico que tenía para pagar el alquiler del piso. ¿Siguiente paso? Denuncia a la policía con ayuda de Stephane y Mar, bloqueo de tarjetas de crédito y visita al consulado español (siempre cerrado como buenos funcionarios españoles). Mi actual estado es la capital de la fiesta y el jolgorio en Francia es que estoy indocumentada, encerrada y sin un duro. ¿Cual será mi solución? Irme en tren y rezar para que no me pidan el DNI en la frontera.
Pese a estos últimos percances, el Erasmus es una de las mejores cosas que alguien puede hacer en su vida. Se que me he dejado muchas cosas en el tintero pero es inevitable. Os seguiré manteniendo al corriente aunque no querais...
Besos de queso desde la France!
(Sin fotos porque no las puedo cargar)
VARRY BRAVA / SHARIROP
Hace 1 mes